miércoles, 14 de agosto de 2013

Pudiera ser. [Algebra II].


Hace días, semanas, que no lo veo, no me atrevo a coger el metro por miedo a encontrármelo, no podría soportar su mirada de reproche. Así que saco el bono del bus y me preparo para subir. Diviso un asiento al fondo y me dirijo rápidamente hacia él, aunque parece que no soy la única. A ver que se piensa el chaval, ese asiento es mío amigo. Acelero el paso esquivando pies, bolsas, bastones y demás obstáculos, parece que tengo más práctica en esto que mi competidor, más que nada porque casi se come a una ancianita. Ya lo veo. Por fin llego al asiento. Oh si, todo mío. Me pongo los cascos y le doy al 'play'. Pero parece que mi nuevo 'amigo' no parece contento y al llegar a mi altura comienza a gesticular y hacer gestos extraños. Le doy a pausa y me quito un casco. 
-Divina señorita, gracias por compartir conmigo unos segundos de su preciado tiempo. - ¿Que se ha fumado este tío?¿Y en lenguaje de qué siglo habla? Si cómo mucho será un par de años mayor que yo.
+¿Perdón? - Digo tratando de parecer inocente, cosa que por mi apariencia podría colar pero de la que no tengo nada. 
-No te hagas la tonta querida, ese asiento era mío. - Lo que me faltaba, encima se pone chulo. 
+Yo no veo tu nombre escrito por ningún lado, 'querido'. - Mi indignación aumenta por momentos. Pero aunque mi intención era molestarle se le ilumina la cara al oirme. Hay que reconocer que el capullo tiene su encanto. 
-Dan dan. Respuesta incorrecta guapa. Mi nombre esta puesto en el respaldo. - Y me guiña un ojo mientras sonríe pícaramente. Vale, encanto no, esta buenísimo. Pero que capullo. 
Le miro desconfiadamente y me giro lentamente para comprobar a ver si realmente esta escrito su nombre. Hay que joderse. Pone 'Propiedad de mi culo.' Y debajo 'Raúl' y una fecha que explica la ridiculez de la frase. 
+Vaya, sin duda eras todo un poeta. - Le digo mirándolo sería y disimulando las ganas de reír que tengo. 
Eso le borra la sonrisa del rostro que se había ido ensanchando y me produce más ganas de reír. Que locura. 
Entonces hace algo inesperado. El bus hace una de sus paradas, las puertas se abren y él en un movimiento rapidísimo me quita el iPod y los cascos que llevaba en la mano, baja del bus y se para fuera, haciéndome burla. Sólo tengo un segundo para reaccionar, cogo mi bolso y me bajo rápidamente del bus, preparada para atrapar al 'ladrón'. Pero ese segundo marca la diferencia. Porque en cuanto me bajo de un salto y se están cerrando las puertas, lo veo. Veo a quien esta subiendo. Y lo peor. Él también me ve. Y nos quedamos así, los dos mirándonos fijamente él en el bus que ya ha cerrado sus puertas y yo parada en la calle, en un segundo que parece toda una vida, diciéndonos tantas cosas sin falta de palabras. ¿También coge el autobús ahora para evitarme?¿Tan horrible fue mi confesión? Y entonces la veo a ella. Una chica que lo abraza, que le dice 'que pasa, reacciona'. Y el autobús arranca, él reacciona y yo sigo estática, pasmada, dolida. De repente me fallan las fuerzas, necesito sentarme y lo hago en la acera. 
Una música familiar suena a mi espalda, muy cerca. 'Dejarse la piel'. Una de mis favoritas, alguien la tararea y lo hace bien... Un momento..
+¡Serás cabrón! - Me giro rápidamente en un movimiento que por su cara el ladrón capullo, como lo he bautizado, no se esperaba, y le quito el iPod. 
- Chica, sólo trataba de animarte. - Trata de sonar burlón pero en su mirada detecto algo más, ¿compasión? 
+No necesito que nadie me anime. - Trato de hacerme la dura pero se me quiebra ligeramente la voz en mitad de la frase. Espero que no lo haya notado. 
-Oh si, se te nota. - Por la cara que pone veo que se arrepiente de haber dicho eso. Me tiende la mano. - Vamos, me invitas a un café. No tienes muy buen aspecto. 
¡Tendrá cara! +¿Te invito? - Digo con tono escéptico. Es lo que me faltaba. 
- Mmm, si. - Esa sonrisa picara otra vez, y me muestra su mano derecha en la que sostiene un billete de 10 euros. Encajo las piezas rápidamente. Mi dinero de emergencia. 
*+¡Mierda me he dejado el monedero en casa! - No me lo puedo creer, hoy me tocaba pagar los billetes a mi. Qué hacemos ahora.
-No jodas, Eva. 
Lo dice medio enfadado, aunque se que nunca se picaría conmigo. Me muerdo el labio. Joder. Que torpe soy.
+ Lo siento, lo siento, dios, soy idiota. Que hacemos ahora. 
- No pasa nada. - Sonríe a medias y se saca de la funda del móvil un billete de cinco euros. - Salvados por los cinco euros de emergencia. - Y me guiña un ojo.*
Malditos recuerdos. Me dan náuseas. 
+ Menudo capullo. 
- Pensaba que era un cabron. 
+ Tienes un poco de todo. 
Veo que contiene una sonrisa. 
- Venga anda, pague quien pague, el café te sentara bien. - Y me ayuda a levantarme. 
+Seguro que no dirías lo mismo si el dinero fuese tuyo. - Esta vez no se contiene, lanza una carcajada al aire y yo le acompaño. 

sábado, 10 de agosto de 2013

Guille. [Algebra I]

-Cuentame algo.- Le digo mirandolo fijamente a sus fascinantes ojos azules.
+¿Y que quieres que te cuente? Podría decirte tantas cosas que no se por donde empezar.- y al terminar esta frase me dedica una sonrisa de esas que hacen que se me pare el corazón, trago saliva y reprimo el impulso de apartarle el cabello que le llega casi a los ojos.
-En realidad lo que mas me gustaría escuchar es muy simple..
+¿Ah si?¿Y que es?- pregunta inocentemente. ¿Se lo digo p no se lo digo? Ahora si que me parece que el corazón se me va a salir del pecho y dudo un instante, pero se que no tendré muchas mas oportunidades. Así que decido lanzarme al precipicio, cojo carrerilla y salto... 
-Pues que me amas o algo por el estilo, incluso aunque sea mentira me daría igual, con escucharlo de tus labios me conformo..- y justo después de decirselo me doy cuenta de que he saltado sin paracaídas, que no estoy preparada para escuchar un no. El metro frena, y las puertas se abren, me levanto del asiento y echo a correr sin preocuparme demasiado por las reprimendas del resto de viajeros al empujarías cuando salgo corriendo.
Una vez en la calle, comienzo a tranquilizarme aunque aun estoy temblando por la emoción. Tengo la sensación de que lo he jodido todo pero todo de verdad.






viernes, 2 de agosto de 2013

Rayada de las 00:00.

Estos cambios de humor. Lo que me pasa cada día. El mundo que hay en mi mente y que me sirve de refugio, muchas veces sin darme cuenta, es lo que temo. Este encierro en el que me voy atando, despacito pero sin pausa. Y sólo en ocasiones soy consciente de ello. Que pasará cuando este presa. ¿O me librare antes?¿Por qué siempre busco alguien de quien pueda fiarme, que estará ahí para ayudarme?¿Temo también quedarme sola? Claro sí, también lo temo. Muchas veces necesito mi espacio, pensar, reflexionar, encontrarme a mi misma, pero no por ello quiero siempre silencio y soledad. Eso es lo que mi mente no entiende, me enreda, es un caos siempre, pero por fuera estoy tal que 'jai its tu higt, oh va da rainbou'. Bromas aparte, es cierto, estoy callada, estática por fuera, cuando realmente lo estoy analizando todo. Detalle a detalle. Así es mi mente, me lleva poco a poco a su terreno. Y yo me dejo arrastrar hacia ese confort que sólo me perjudicará. Buenas noches y feliz verano.