+¿Y que quieres que te cuente? Podría decirte tantas cosas que no se por donde empezar.- y al terminar esta frase me dedica una sonrisa de esas que hacen que se me pare el corazón, trago saliva y reprimo el impulso de apartarle el cabello que le llega casi a los ojos.
-En realidad lo que mas me gustaría escuchar es muy simple..
+¿Ah si?¿Y que es?- pregunta inocentemente. ¿Se lo digo p no se lo digo? Ahora si que me parece que el corazón se me va a salir del pecho y dudo un instante, pero se que no tendré muchas mas oportunidades. Así que decido lanzarme al precipicio, cojo carrerilla y salto...
-Pues que me amas o algo por el estilo, incluso aunque sea mentira me daría igual, con escucharlo de tus labios me conformo..- y justo después de decirselo me doy cuenta de que he saltado sin paracaídas, que no estoy preparada para escuchar un no. El metro frena, y las puertas se abren, me levanto del asiento y echo a correr sin preocuparme demasiado por las reprimendas del resto de viajeros al empujarías cuando salgo corriendo.
Una vez en la calle, comienzo a tranquilizarme aunque aun estoy temblando por la emoción. Tengo la sensación de que lo he jodido todo pero todo de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario