Estúpida tontería.
Resulta un verbo tan fácil de incumplir que me parece ridícula su existencia.
Que prometan los enamorados, los románticos, los ciegos, los que creen que darse la hostia es bonito o que dejar que te hagan pedazos el corazón es honorable, y ofrecer el pecho y la daga te hace noble.
No te engañé. Siempre supiste que era todo un teatro. ¿Qué problema hay si se cambiaron los papeles, amor?
Prometerte se convirtió en algo tan fácil casi como respirar, y tú con los ojos brillantes y la sonrisa tonta asentías. Y en tu mirada podía ver la sed, querías más, más promesas, siempre más.
Al menos la mentira te hizo feliz.
Te lo dije al principio de todo amor, haz caso sólo a mis juramentos.
Lástima que en aquel tiempo no me prestases atención.
Te echaré de menos, lo prometo."
Pulso "Enviar" y comienzo a llorar. Te será más fácil olvidarme si me odias, cariño. Soy un saco de mierda que no te traería más que problemas.
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